De espalda al verde brillante de los prados
procuraba los atardeceres solitarios
me embriagaba de luz, de espacio, de inmensidad,
me perdía mirando planear las hojas resecas en el viento otoñal y miraba el cielo construyendo sueños con las nubes
creo que pase tantas horas de mi vida escapando de lo terreno y aferrándome a lo celeste, que terminé encontrando mi propio bello cielo en tus ojos...
hoy que no estás, quisiera mirarlo hasta encontrarte y regresar al tiempo en que sólo eras un presentimiento,quisiera dormir suave y profundo, quiisiera volver a mis juegos infantiles, al arruyo de mis padres, al canto de las hojas sobre los frondosos árboles,
quisiera borrarte como un sueño que al despertar se diluye.
Me he quedado a oscuras
en un mundo lejano apartado del tuyo
me siento ebria de nostalgia
y en mi mente solo hay pensamientos asesinos
que buscan en vano matar la distancia
jueves, 27 de agosto de 2009
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